martes, 2 de septiembre de 2025

UNIFEST lanza su primer festival autónomo para impulsar la difusión del cine internacional

 La Unión de Festivales Internacionales de Cine (UNIFEST) da un paso significativo en la promoción del cine con el anuncio de su primer festival autónomo: UNIFEST FILM, que se llevará a cabo a partir de 2025. Esta iniciativa busca fortalecer la difusión y distribución de obras audiovisuales que merecen ser vistas, consolidando un espacio de encuentro para cineastas y festivales de todo el mundo.




Con la misión de conectar y expandir las fronteras del cine, UNIFEST FILM se presentará como un festival itinerante, recorriendo diversas ciudades de la República Mexicana gracias a la colaboración de festivales aliados. La Ciudad de México será la sede principal, donde el festival se realizará del 28 al 31 de agosto de 2025, ofreciendo una plataforma para que los trabajos ganadores de distintos certámenes sean reconocidos y promovidos ante audiencias nacionales e internacionales.



Además de México, el festival contará con sedes alternas en Estados Unidos, Panamá y Francia, brindando a las películas participantes una exposición internacional significativa. Este enfoque itinerante no solo incrementa la visibilidad de los cineastas, sino que también posiciona a México como un punto de encuentro global para el cine, capaz de atraer talento, distribuidores y festivales de todo el mundo.

Con UNIFEST FILM, la organización reafirma su compromiso de promover, difundir y distribuir el cine de calidad, impulsando la circulación de historias que trascienden fronteras y ofreciendo a los creadores oportunidades de mostrar su trabajo en escenarios internacionales.


Estos son los ganadores 2025:





Instagram Unifest Film Festival : 

https://www.instagram.com/uniondefestivalesdecine/

Sinners de Ryan Coogler: cuando el horror sureño se convierte en resistencia cultural

Ryan Coogler, conocido por obras como Fruitvale Station o Black Panther, regresa con una propuesta inesperada y arriesgada: Sinners (2025). Esta película no solo dialoga con el cine de género —en este caso, el horror vampírico—, sino que también lo subvierte, convirtiéndolo en una alegoría política, cultural y profundamente espiritual.



El corazón del Mississippi, entre música y oscuridad

Ambientada en 1932, la trama sigue a los gemelos Smoke y Stack (ambos interpretados por Michael B. Jordan) y a su primo Sammie (Miles Caton) en el intento de abrir un juke joint en un aserradero abandonado. El local, pensado como refugio comunitario, pronto se transforma en campo de batalla contra vampiros que encarnan la explotación, el racismo y la opresión.

Coogler convierte al blues en un personaje más de la historia: la música vibra como memoria, resistencia y motor narrativo, recordando al espectador que la cultura afroamericana siempre ha sobrevivido incluso en medio de la violencia.

Estética monumental y gótica

Visualmente, Sinners es un banquete. Filmada en gran formato (65 mm e IMAX), la textura de las imágenes captura tanto la crudeza del sur estadounidense como el misterio sobrenatural que lo habita. La dirección de arte de Hannah Beachler y el vestuario de Ruth E. Carter recrean con rigor histórico la época, mientras que la cámara juega con contrastes lumínicos que potencian la tensión del relato.

Coogler, asesorado por Christopher Nolan en el uso de formatos analógicos, apuesta por una experiencia sensorial inmersiva: sudor, polvo, sangre y sonido se entrelazan para envolver al espectador en un gótico sureño de gran escala.

Actuaciones y símbolos en carne viva

Michael B. Jordan ofrece un doble papel con registros contrastantes: la dureza de Smoke frente a la ambivalencia de Stack. Sin embargo, es el debut de Miles Caton como Sammie lo que aporta frescura y vulnerabilidad; su personaje encarna la esperanza y la voz artística de toda una generación.

Los vampiros, más que monstruos clásicos, funcionan como metáfora visual de la opresión estructural, un recordatorio de que los verdaderos depredadores son quienes han explotado históricamente la cultura negra.

Ambición y riesgos narrativos

No todo es perfecto: el filme carga con una gran densidad temática —fraternidad, música, espiritualidad, justicia racial, horror sobrenatural— que en ocasiones dispersa el foco dramático. La primera hora se dedica casi por completo a construir atmósfera y personajes, lo que puede impacientar a quienes esperan un ritmo más directo.

Sin embargo, la recompensa llega en un clímax hipnótico, donde espectáculo y catarsis comunitaria se funden en un mismo gesto cinematográfico.

Un ritual de cine y memoria

Más allá de su eficacia como película de horror, Sinners se erige como un ritual cinematográfico: un espacio donde el cine afroamericano se encuentra con la memoria histórica, la resistencia cultural y la experimentación formal.

Coogler demuestra que el horror puede ser mucho más que sustos: puede ser un espejo político, una celebración de la música y un ejercicio de identidad colectiva.





Rotten Tomatoes:

https://www.rottentomatoes.com/m/sinners_2025


viernes, 13 de junio de 2025

“DRÁCULA” La obra maestra de Bram Stoker, llega a la pantalla grande bajo la visión de Luc Besson

 

  • Un amor prohibido que trasciende la muerte y desafía la eternidad. Adéntrate en el origen del ser que redefinió para siempre la leyenda del vampiro.
  • Luc Besson regresa con su película más ambiciosa en años, acompañado de un elenco galardonado encabezado por Caleb Landry Jones y Christoph Waltz.

 

Tras la devastadora muerte de su amada esposa, un príncipe del siglo XV renuncia a Dios y es condenado a la vida eterna como Drácula. La historia jamás contada del legendario vampiro se revela mientras viaja a través de los siglos, desafiando el destino y la mortalidad en busca de su amor perdido.





Cuando el amor es tan profundo que puede condenarte eternamente... “DRÁCULA”, llega este 14 de agosto exclusivamente a cines bajo el sello de Zima Entertainment. ¿Te atreves a mirar dentro del alma de un monstruo?

Una historia que creíamos conocer… será contada como nunca antes. Desde lo más profundo de la oscuridad, llega a México una de los títulos más esperados del año, la nueva obra del visionario director Luc Besson (El Quinto ElementoLeón: El ProfesionalDogMan).

Este ambicioso proyecto cinematográfico, producido por EuropaCorp y  LBP Productions, marca el gran regreso del aclamado cineasta francés al cine épico y gótico. Inspirado en la icónica novela de Bram Stoker, Besson nos sumerge en los orígenes del mítico Príncipe Vlad: un hombre roto por la pérdida, que desafía a Dios y se convierte en el vampiro eterno.




Con un elenco de clase mundial encabezado por Caleb Landry Jones, ganador en Cannes y protagonista de DogMan, y Christoph Waltz, dos veces ganador del Óscar, esta versión promete reimaginar el mito de Drácula con una sensibilidad moderna, una narrativa apasionada y una estética única. Se dice que la música de Billie Eilish influyó directamente en el tono emocional de la película.

Filmada en los paisajes sombríos de Finlandia y con música original de Danny Elfman, esta cinta es mucho más que una historia de terror: es una tragedia romántica, un viaje visual, un grito desde el abismo.

El estreno de "Drácula” representa un momento importante para la industria cinematográfica en México. Tener una producción de esta magnitud y con este talento en nuestras pantallas no solo enriquece nuestra oferta cultural, sino que nos conecta directamente con lo más destacado del cine contemporáneo internacional.
 

El amor puede trascender la muerte… pero siempre tiene un precio.
 

Este 14 de agosto, prepárate para mirar a los ojos de la oscuridad. 

domingo, 20 de abril de 2025

"El Vengador Tóxico": La joya mutante que definió el cine gore ochentero

Si creciste con VHS polvorientos, portadas censuradas y el olor a videoclub en cada fibra de tu ser, entonces sabés que hay películas que no solo marcaron una época, sino que la descompusieron, la mutaron y la devolvieron al mundo más grotesca y gloriosa que nunca. Una de ellas es, sin duda, El Vengador Tóxico (The Toxic Avenger, 1984), el filme más disruptivo, desquiciado y deliciosamente contaminado que nos dejó la década de los 80.




Dirigida por Michael Herz y Lloyd Kaufman, los genios mutantes detrás del universo Troma, esta película no es solo una mezcla explosiva de violencia gore, humor negrísimo y efectos especiales tan realistas como asquerosamente encantadores... Es también una sátira brutal a la moralidad americana, un grito punk en celuloide y el nacimiento del primer superhéroe radiactivo del cine.




La historia no necesita florituras: Melvin, un flacucho limpiador de gimnasio en la ficticia (y contaminada) Tromaville, cae en un tanque de residuos tóxicos cuando intenta huir de una pandilla de matones con más problemas que frenos morales. ¿Resultado? De su carne humeante surge El Vengador Tóxico, un monstruo musculoso y deforme con un corazón más noble que toda la Liga de la Justicia junta. Su nueva misión: limpiar Tromaville de criminales, corruptos y mutantes sociales... a su brutal manera.




"Toxie" (como lo conocen los fans) se convirtió en ícono de culto, con secuelas, cómics, dibujos animados y hasta un musical off-Broadway. Pero nada supera esa primera dosis de toxicidad cinematográfica, donde la sangre corre como detergente industrial y los cuerpos vuelan con el encanto artesanal de los efectos prácticos ochenteros.


Si nunca la viste, prepárate para una experiencia única. Y si ya la amas, sabés que es una de esas películas que te hace sentir parte de una secta secreta de cinéfilos que celebran lo bizarro, lo repulsivo y lo gloriosamente subversivo.


Porque en un mundo lleno de héroes limpios y perfectos... el verdadero justiciero viene con una fregona en una mano y un bidón de radiación en la otra.





lunes, 17 de marzo de 2025

Pink Flamingos: El cine más transgresor de John Waters

 Si eres un fanático del cine que ha explorado las fronteras del buen gusto, seguramente ya has oído hablar de Pink Flamingos (1972), la obra maestra de John Waters que aún, más de 50 años después, sigue siendo un hito en la cultura cinematográfica. ¿Por qué? Porque Waters no solo hizo una película, sino que demolió todos los límites establecidos en el cine y creó un manifiesto de lo que significa ser irreverente, transgresor y, sobre todo, libre.



El caos absoluto y la celebración de la perversión

Pink Flamingos es, sin lugar a dudas, un viaje a lo más oscuro y bizarro de la sociedad humana. La película sigue a Divine, un personaje que se convierte en una de las figuras más icónicas de la cultura queer, interpretado por el mismo Waters. Divine no es solo un personaje, es una declaración de independencia absoluta. Con un título que sugiere una crítica mordaz a la superficialidad de la vida suburbana, Pink Flamingos no escatima en mostrar lo grotesco, lo escandaloso y lo absolutamente transgresor.

¿De qué trata? Pues de una competencia para ser la "persona más perversa del mundo". Divine, acompañada de su familia disfuncional y extraña, se enfrenta a otros personajes excéntricos, como los conserjes criminales y la malvada y enloquecida Constance, mientras atraviesan un mar de situaciones bizarras que dejan al espectador pensando: “¿esto es cine?”.




La estética que desafía

Este no es el tipo de película que encontrarás en el cine convencional. La película tiene esa estética de "low-budget" que la convierte en un objeto de culto. Todo, desde los colores saturados hasta la actitud de los actores, está hecho para que el público se sienta incómodo y fascinado a la vez. En Pink Flamingos no hay espacio para la sutileza. La puesta en escena es tan exagerada que parece que Waters trató de crear una película que se burla de todo lo que el cine tradicionalmente espera.

¿Por qué sigue siendo relevante hoy?

Más de medio siglo después de su estreno, Pink Flamingos sigue siendo una especie de rito de iniciación para los que buscan explorar el cine alternativo, experimental y transgresor. En un mundo donde las redes sociales nos bombardean con una imagen cuidadosamente construida de la perfección, la película sigue siendo una bocanada de aire fresco. Waters no tiene miedo de mostrarnos lo feo, lo sucio y lo ridículo, desafiando nuestra moral y nuestra percepción de lo que debería ser el arte.



Además, la película es un grito de libertad para la comunidad LGBTQ+ y una crítica feroz a los valores burgueses. Es más que una película, es un manifiesto de aceptación de lo diverso y lo "anormal". Y sí, puede ser difícil de ver, pero si te atreves, Pink Flamingos es una experiencia cinematográfica que cambiará tu forma de ver el cine para siempre.

Conclusión

Si te consideras un verdadero fanático del cine, y no te has atrevido a ver Pink Flamingos, te estás perdiendo una pieza clave de la historia del cine underground. Con su irreverencia, su falta de filtros y su descaro, John Waters creó una película que sigue siendo discutida, amada y, sobre todo, odiada por muchos. Pero, ¿acaso eso no es lo que hace grande al cine? Atrévete a explorar el lado más salvaje y oscuro de la historia del cine con Pink Flamingos. Y si ya la has visto, sabes de lo que hablo.




sábado, 15 de marzo de 2025

Almodóvar, Punk y Rebeldía: El Nacimiento del Cine Transgresor en En Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón

 Pedro Almodóvar, el genio que ha marcado la historia del cine contemporáneo, no solo es reconocido por su estilo visual único o su forma de contar historias cargadas de emoción, sino también por cómo sus primeras películas se sumergieron en la contracultura de los años 80. Y, como no podía ser de otra manera, su ópera prima, Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón (1980), es la muestra perfecta de este espíritu irreverente, punk y transgresor que caracterizó tanto al cine de Almodóvar como a la Movida Madrileña.




Cuando Almodóvar lanzó su primer largometraje comercial, no solo estaba retratando un Madrid que vivía al margen de las convenciones sociales, sino que estaba dando voz a una juventud rebelde, ansiosa por romper con los viejos paradigmas impuestos por una España franquista que empezaba a dejar atrás su oscuro pasado. En Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón encontramos una estética cruda, en la que las formas narrativas no son pulidas ni perfectas, pero sí intensas y cargadas de una energía espontánea que inmediatamente conecta con la audiencia más joven.

La película se adentra en un Madrid lleno de contrastes: la vida nocturna vibrante, los personajes marginales, los ambientes de la contracultura… todo con una actitud completamente descarada. Los personajes, representados por mujeres fuertes, transgresoras y completamente fuera de lo común, desafían las normas del género, la sexualidad y la moralidad. Con un toque de humor negro, Almodóvar nos presenta una mirada desvergonzada sobre la libertad, el deseo y la amistad, todos temas recurrentes en su filmografía, pero que aquí se presentan sin filtro y con una energía que hace que todo se sienta tan fresco como un grito de libertad.

En este contexto, Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón no solo es una película, sino una declaración de principios. Es el grito de una generación que no tenía miedo a romper con lo establecido, que abrazaba el caos y la diferencia con total naturalidad. Almodóvar sabía que el cine debía ser algo más que entretenimiento; debía ser una herramienta para reflejar la transformación de la sociedad, para cuestionar sus normas y para empoderar a los que siempre fueron los invisibles.


Almodóvar supo captar el pulso de la movida madrileña: un periodo de revolución cultural, política y social en España, con el punk como bandera y el deseo de libertad como bandera. Con Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón, Pedro no solo marcó el inicio de su carrera, sino también un antes y un después en el cine español, sentando las bases de lo que sería su sello personal: el juego entre la transgresión, la comedia, el melodrama y la capacidad de crear personajes que trascienden la pantalla.

Este primer largometraje se siente tan libre y auténtico como los primeros acordes de una canción de punk, como si Almodóvar nos estuviera invitando a sumergirnos sin reservas en el caos del Madrid postfranquista. Es un cine que sigue siendo tan relevante como en su momento de estreno, porque, a pesar de las décadas transcurridas, esa rebelión y esa irreverencia siguen siendo la esencia del cine que crea Pedro Almodóvar.



Así que si aún no has visto Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón, es momento de adentrarse en este viaje de color, caos y libertad. Prepárate para un cine que no pide permiso, sino que te arrebata la atención, te agita el alma y te deja pensando en el impacto que puede tener el arte cuando se arriesga, se reinventa y se lanza de lleno al vacío de lo auténtico.




sábado, 22 de febrero de 2025

3 Películas Prohibidas en el Mundo: La Oscura Fascinación del Cine Prohibido

 El cine siempre ha sido un espacio para explorar los límites de la sociedad, pero algunas películas llevan esa exploración al extremo, cruzando líneas que el poder decide que no deben ser cruzadas. Estas son tres películas que han sido prohibidas en distintos países, pero que, sin duda, alimentan la fascinación de los verdaderos fanáticos del cine underground.





  1. A Clockwork Orange (1971)
    Dirigida por Stanley Kubrick, esta obra maestra se convirtió en un referente del cine de culto. Su mezcla de violencia extrema, manipulación mental y una crítica feroz a la sociedad lo llevaron a ser prohibido en varios países. En el Reino Unido, fue retirada de la circulación tras una serie de incidentes violentos relacionados con la película, y Kubrick, harto de la controversia, pidió que no se volviera a proyectar.




  1. Cannibal Holocaust (1980)
    Considerada una de las películas más controvertidas de todos los tiempos, dirigida por Ruggero Deodato, Cannibal Holocaust desató una tormenta de críticas debido a sus escenas explícitas de violencia, canibalismo y la inclusión de animales reales en situaciones de muerte. Su realismo brutal llevó a que fuera prohibida en varios países, y su director fue incluso arrestado bajo acusaciones de homicidio, ya que se pensó que algunas de las muertes mostradas en la película eran reales. A pesar de la controversia, se ha convertido en un clásico del cine de terror extremo.




  1. Salò o le 120 giornate di Sodoma (1975)
    Una de las películas más perturbadoras jamás realizadas, dirigida por Pier Paolo Pasolini. Basada en la obra de Marquis de Sade, esta película retrata un grupo de jóvenes sometidos a actos de violencia y perversión extrema. La película fue retirada en muchos países debido a su contenido explícito, y hoy es vista como un oscuro comentario sobre la corrupción y el totalitarismo. Salò sigue siendo una de las obras más inquietantes de la historia del cine.




El cine de culto no es solo entretenimiento, sino una forma de cuestionar lo que se considera aceptable. Estas películas prohibidas no solo están marcadas por su violencia o su contenido controvertido, sino por su capacidad para seguir provocando conversaciones y reflexiones entre los amantes del cine que buscan ir más allá de la pantalla.