Eduardo Moreno Fernández es un joven cineasta que forma parte de la nueva generación de talentos que están poniendo en alto el nombre de México con importantes propuestas audiovisuales. Uno de sus más recientes proyectos es “Glaciar”, un cortometraje de ficción que participará en el foro Short Film Corner, dentro del Festival de Cannes.
Desde pequeño, Eduardo fue desarrollando un gusto y una magia para contar historias. Siendo un adolescente, su mejor refugio fue el cine, porque lo distraía de los problemas propios de la edad.
“Era muy tímido y desde chico me gustaba el cine, no tenía los recursos para estudiar, pero me fui metiendo poco a poco. Me ha costado mucho trabajo ser cineasta, y ahora me da mucho gusto poder voltear a ver ese trabajo y saberlo mío. He avanzado hasta lograr mis proyectos”, recuerda.
A los 17 años de edad tuvo la oportunidad de participar en la filmación de la película “El Carnaval de Sodoma”, de Arturo Ripstein, a quien considera uno de los pilares más importantes en su formación.
“Originalmente iba a trabajar en la película, pero no pude entrar y me invitaron un día a ver cómo se filmaba y me enamoré del set. Ese día estuve de pie en una esquina durante 12 horas, viendo cómo se hacía todo; al final, le pedí al señor Ripstein que me dejara ir todos los días. Era el primero en llegar y el último en irme”, comparte.
Después de una semana de asistir puntualmente, empezó a llevar café al staff y ocasionalmente aparecía en alguna escena, hasta que logró desempeñarse como asistente de producción.
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Cine en el que la realidad choca de frente con un mundo imaginario
Desde esa experiencia, Eduardo Moreno Fernández ha realizado filmes que han participado en diferentes festivales y recibido importantes reconocimientos.
En 2019, el cineasta presentó su ópera prima en largometraje, “Si tan sólo pudiéramos dormir esta noche” (disponible en Amazon Prime Video) en el Festival Internacional de Cine de Seúl, el cual le valió el premio a Mejor Director y lo llevó a ser considerado entre los 100 mexicanos más creativos del mundo por la revista Forbes, a lado de personalidades como Guillermo del Toro, Diego Luna y Salma Hayek.
Posteriormente, presentó una dupla de cortometrajes que abordan los temas de la violencia de género y doméstica. Estos filmes (“Moretón” y “El abismo”) tuvieron proyecciones en foros tan importantes como el Festival de Cine de Brooklyn, Macabro y Feratum.
Cada uno de sus proyectos surge de una inspiración profunda, tan es así que incluso durante la pandemia decidió filmar su propio material con un teléfono móvil. Durante ese tiempo realizó el cortometraje “Naufragios”, en el que considera haber sentido el apoyo energético de su abuelo, el cineasta Emilio "Indio" Fernández.
Glaciar, una conmovedora historia
“Glaciar” es el cortometraje con el que el cineasta estará en el foro Short Film Corner, dentro del Festival de Cannes. El guion cuenta la historia de Micaela, una mujer que trabaja en un supermercado y está a punto de jubilarse.
Durante su fiesta de despedida, se siente obligada a mantener las apariencias y ocultar sus verdaderos sentimientos y la razón de su partida; sin embargo, conforme su discurso de despedida avanza, ella comienza a sentir un dolor interno, como un glaciar que se resquebraja. El corto también se presentará en el Festival de Cine Iberoamericano de Florencia.
Eduardo Moreno Fernández también prepara su nuevo largometraje, “La pasión de Grace”, que tratará sobre una mamá obsesionada con que su hija se convierta en una actriz famosa.
“Me gustan las historias en las que la realidad choca en una colisión de frente con un mundo imaginario. He tenido la oportunidad de hacer este cine por la necesidad que siento de contar historias. Obviamente, me gustaría llegar a tener mayores recursos y apoyo para seguir haciendo cine, cada vez con metas más grandes”, concluyó el joven cineasta.
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